domingo, 19 de mayo de 2013

Tragedia y esperanza. Invito a verlo:

La reflexión es de Alan Watts.

Y la pregunta que me resulta fundamental es "¿a qué te gustaría dedicarte si el dinero no fuese el propósito?"

Me ha parecido una "perla" que vale la pena compartir. Todavía estamos a tiempo. A tiempo de reinventarnos, de rectificar el rumbo, de concretar aquello que hasta ayer nos parecía una locura.
Los niños, en general, antes de que les lavemos el cerebro con nuestras ideas adquiridas, lo tienen claro.
Algunos estamos en ello. Porque el mundo que nos hemos inventado y que estamos sosteniendo con nuestro consentimiento diario de las cosas, no funciona. O para una gran mayoría de nosotros, funciona mal.
Así que aquel deseo loco de "cambiar el mundo" que muchos hemos tenido de adolescentes, no era tan loco entonces...
No puedo cambiar las elecciones de los demás, pero sí las mías. Y en eso, hacer la diferencia.
Y seguramente hay en alguna parte otros como yo que también quieren "hacer la diferencia".
Quiero terminar este pequeño espacio dominguero con un himno, para mí, de todos los que no nos limitamos a soñar algo distinto, sino que estamos dando pasos en la creación de esa realidad que soñamos:

¡Que lo disfruten!

No hay comentarios:

Publicar un comentario