martes, 28 de mayo de 2013

Fotos de un día gris y ventoso en la playa.




Ya lo dijo Heráclito: las aguas del río no son las mismas. En este caso, ocurre con el mar.
Es la misma playa, pero no.
Las mismas aguas, pero no.
La misma mirada, pero no.

Y la cámara realiza el milagro
de captar aquello inefablemente distinto
cuando permitimos que la imagen
nos hable.

A mí el mar siempre me dice algo.
Hasta cuando calla, recibo un mensaje.
Quizás que las olas de hoy
no son las de ayer,
y no serán las de mañana.
Que mi alma tampoco es la misma
que lo amó hace diez años,
en otra costa, en otro continente,
en otro mundo.
Espero que disfruten de las fotos.
¡Feliz tarde!









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